Las plataformas elevadoras, también llamadas plataformas, están diseñadas para salvar desniveles verticales y transportar a las personas en silla de ruedas, aunque también pueden ser utilizadas por cualquier usuario. Se trata de una base estable que se desplazan por unas guías ancladas con postes en la pared, en escalones o rampas.
Esto permite suprimir las barreras arquitectónicas del entorno, mejorar la autonomía de las personas indistintamente de su condición y dotar de accesibilidad cualquier espacio para la inclusión real de las personas.